Apostol Sergio Enriquez - La Evolucion De La Presencia
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17:02:00
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Los acontecimientos que estamos viviendo, nos dicen que estamos en la última milla
de nuestra carrera espiritual, estamos ante la inminente venida de nuestro Señor
Jesucristo para llevarnos con El, así como la proximidad de la ira de Dios, según lo
avalan las siguientes citas: Isaías 13:6-13, Ezequiel 13:5 y 30:3-4, Joel 1:15, 2:1-2, 2:11 y 3:14, Amos 3:14; entre otras, porque en realidad son muchos los versículos que nos enseñan que viene una gran tribulación y no es aconsejable que nos dejemos convencer que nos quedemos, como lo están enseñando algunos profetas; porque los acontecimientos son muy fuertes, la tierra está temblando mucho en todas partes del mundo. Hace pocos días hubo alarma de tsunami en 53 países, por el terremoto que hubo en la república de Chile en Sudamérica; están sucediendo cosas que no se habían visto antes; así como los profetas profetizaron cosas que no se habían profetizado antes de ellos; ahora estamos viendo el cumplimiento de esas profecías, estamos viendo cosas que no se habían visto antes. En el libro del profeta Hageo dice que temblará la tierra:
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Una vez más, dentro de poco, yo haré
temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme. "Y haré temblar a todas las
naciones; vendrán entonces los tesoros de todas las naciones, y yo llenaré de gloria
esta casa"--dice el SEÑOR de los ejércitos. "Mía es la plata y mío es el oro"--declara el SEÑOR de los ejércitos.
(Hageo 2:6-8 LBLA)
Después de todo eso, vendrá el Señor Jesucristo en Su glorioso regreso, en Su
segunda venida. Cuando Jesús murió, hubo un gran terremoto y cuando El regrese; la
escatología que está marcada por muchos eventos desastrosos como grandes
terremotos, se estará cumpliendo porque la palabra de Dios se cumplirá aunque
muchos se atrevan a contradecir la escritura de Dios. Vemos en la Biblia que al
Apóstol Pablo y al Apóstol Pedro; en diferentes escenarios, son liberados de la cárcel, después de un terremoto, con esto podríamos decir que por un terremoto, saldremos de esta cárcel, de la tierra; antes de la parusía también habrá un fuerte terremoto; luego habrá una gran prosperidad para el pueblo de Dios para que sea expandido el evangelio, marcando con esto la última oportunidad que Dios envía para aquellos que no han aceptado a Cristo en su corazón hasta ese entonces; y después de eso, viene la angustia de Jacob; pero antes, la Iglesia de Cristo será arrebatada como lo podemos ver descrito en los siguientes versículos:
Y el ángel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar y lo arrojó a la tierra, y hubo truenos, ruidos, relámpagos y un terremoto. Entonces los siete ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon para tocarlas. El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra; y se quemó la tercera parte de la tierra, se quemó la tercera parte de los árboles y se quemó toda la hierba verde. El segundo ángel tocó la trompeta, y algo como una gran montaña ardiendo en llamas fue arrojado al mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Y murió la tercera parte de los seres que estaban en el mar y que tenían vida; y la tercera parte de los barcos fue destruida. El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre los manantiales de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo; y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos hombres murieron por causa de las aguas, porque se habían vuelto amargas. El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, para que la tercera parte de ellos se oscureciera y el día no resplandeciera en su tercera parte, y asimismo la noche. Entonces miré, y oí volar a un águila en medio del cielo, que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que habitan en la tierra, a causa de los toques de trompeta que faltan, que los otros tres ángeles están para tocar!
(Apocalipsis 8:5-13 LBLA)
El águila es la Iglesia más que vencedora, y mientras va volando rumbo al cielo, va
diciendo ¡ay, ay, ay! de los que habitan en la tierra, como queriendo decir que la
garantía para que la ira de Dios no fuera sobre la tierra, fue llevaba y la hora de ajustar cuentas contra los que obran el mal, habrá llegado. La quinta trompeta es la
pretribulación con 150 días; la sexta trompeta es la gran tribulación y la séptima
trompeta es la ira de Dios sobre los hijos del diablo. Todo está siendo preparado para el gran acontecimiento, y si nosotros nos quedamos, no tendremos a donde ir, no
habrá lugar donde escondernos.
Vemos que en Inglaterra tienen 1 cámara por cada 3 habitantes, controlando todos sus
movimientos, en Estados Unidos de América también lo están implementando y aun en los países del tercer mundo, están implementando cámaras para el control de todo
lo que sucede a grandes distancias, a control remoto sea visto, porque el anticristo
está por aparecer a la vista de los que se quedarán a la gran tribulación. Pero antes de eso, los muertos en Cristo resucitarán primero, y una vez resucitados, entrarán a visitar a sus familiares, pero no solamente en espíritu, sino que, en cuerpo resucitado y nosotros por el espíritu sabremos que entre ellos veremos a muchos que no serán nuestros familiares, por ejemplo: a Jeremías, Eliseo y otros siervos de Dios del antiguo testamento que resucitarán y si alguien duda de este acontecimiento o cómo sabremos quiénes serán; veamos el siguiente cita:
Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los
llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. Y he aquí, se les aparecieron Moisés y Elías hablando con El. Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo a Jesús: Señor, bueno es estarnos aquí; si quieres, haré aquí tres enramadas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
(Mateo 17:1-4 LBLA)
Notemos que para ese entonces, el Apóstol Pedro no había conocido a Moisés ni a
Elías en persona, entonces, ¿cómo supo que era Moisés y Elías los que estaban con
Jesús?, tuvo que haber sido por el espíritu, una revelación que para este tiempo
nosotros tendremos también. Lamentablemente esa revelación no está siendo
aprovechada por todo el pueblo de Dios, porque existen muchos hombres que están
entreteniendo en el pulpito, al pueblo de Dios, con falsas doctrinas, porque en el
mundo han tenido mucha competencia con siervos de las tinieblas con sus actos de
ilusionismo, y estos hombres al quedarse fuera de competencia; han decidido
introducirse en las iglesias para engañar al pueblo de Dios que no está dispuesto a
seguir la verdad, aquellos que no aman la venida de nuestro Señor Jesucristo;
entonces los encantan con señales en las diferentes esferas; porque debemos saber
que existen 6 escenarios donde se cumplirán señales mentirosas: en Israel, la iglesia, el mundo, la tierra, Babilonia y en el cosmos; con el propósito de engañar al pueblo de Dios.
Dios dijo para un primer tiempo:
Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos.
(Lucas 10:3 LBLA)
Pero en el segundo tiempo habló lo siguiente a través del Apóstol Pablo: Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces entre vosotros que no perdonarán el rebaño…
(Hechos 20:29 LBLA)
En el primer tiempo Dios envió aun en medio de lobos; pero en el segundo tiempo, los
lobos están introduciéndose muy sutilmente en medio del rebaño del Señor, con el
propósito de dividir la Iglesia de Cristo, porque sabe que el tiempo que le queda es
muy poco y está trabajando a marchas forzadas para desestabilizar a los más que
vencedores, sembrando discordia en los corazones que se dejen sembrar cizaña.
Cuando sintamos que viene un terremoto o un temblor; debemos recordar que a la
presencia de Jehová, tiembla la tierra. El terremoto que azotó a la república de Chile; según los analistas que se especializan en económica y desarrollo; tienen un estimado de 30 años para que se recuperen y vuelvan a seguir evolucionando como lo venían haciendo. En la república de Haití; después del terremoto que los golpeó fuertemente; según los mismos analistas; ni con toda la ayuda económica del mundo, se podrán levantar nuevamente como nación; pero es entonces cuando Dios dice que El si puede hacer lo que el hombre no puede, porque cuando el hombre se da por vencido,
entonces Dios se levanta y hace lo imposible. Podría ser que en Haití haya un
avivamiento muy fuerte usando incluso aquellos que en algún momento han sido de
mucho tropiezo para la obra de Dios, porque El los va transformar para testimonio de
aquellos que a pesar de todas las señales, siguen dudando del inminente regreso de
nuestro Señor Jesucristo.
Adentrándonos propiamente en el desarrollo del estudio de esta oportunidad; podemos
decir que no cabe la menor duda que una de las cosas más lindas que podemos vivir
en el evangelio, es la presencia de Dios. Cuando experimentamos Su presencia, no
importa lo que nos pase; a eso se refiere el Salmo 23 cuando dice:
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás
conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento. Tú preparas mesa delante de mí en
presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
(Salmos 23:4-5 LBLA)
Entonces, es básica la presencia de Dios en nuestra vida. Nosotros deberíamos decir
como los profetas del antiguo testamento: vive Jehová delante de quien estoy… como
queriendo decir que todo el tiempo estaban con El, y lo mismo debemos anhelar
nosotros, tener Su presencia todo el tiempo. El hombre desde su inicio tuvo la
presencia de Dios, pero la perdió cuando Adán desobedeció la voz de Dios y en ese
momento, cuando perdió la presencia de Dios, tuvo miedo y se escondió. Perder la
presencia de Dios es algo muy triste que hasta Caín sabía que era un castigo estar sin Su presencia. Sansón fue otro personaje que no supo aprovechar la presencia de
Dios, fue muy endurecido en su corazón hasta llegar el momento que Jehová se
apartó de él y él no lo supo; eso significa que si no pudo notar su ausencia, tampoco
sintió su presencia, no pudo distinguir la diferencia.
…enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
(Mateo 28:20 LBLA)
A eso le llamamos presencia, pero notemos que es condicionada, porque si hacemos
lo que nos dice, entonces estará con nosotros. A veces no vemos lo que hace Su
presencia hasta que la teoría hace la práctica, porque cuando hacemos lo que El dice
y alcanzamos la meta, podemos notar prodigios y maravillas por Su presencia, por esa
bendita palabra que sale de Su boca; es que se cumple la gran comisión, y no porque
nosotros la estemos cumpliendo, porque si nosotros no cumplimos la comisión que
nos ha encomendado, Dios levantará a otros para que la hagan y de todos modos la
palabra de Dios se cumplirá, de tal manera que no debemos desaprovechar la
oportunidad que Dios nos da para servirle. Por eso es necesario que salgamos hacer
la obra de Dios, y que experimentemos el cumplimiento de Su palabra, como lo
muestra la siguiente cita:
Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelven allá sino que
riegan la tierra, haciéndola producir y germinar, dando semilla al sembrador y pan al
que come, así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber
realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.
(Isaías 55:10-11 LBLA)
En la primera parte de la presencia, podemos notar que es: YO ESTOY CON VOSOTROS, según el evangelio de San Mateo 28:20; ahora veamos la siguiente manifestación:
…a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este
misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria.
(Colosenses 1:27 LBLA)
La segunda parte es: CRISTO EN VOSOTROS.
…para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y
cimentados en amor…
(Efesios 3:17 RV 1960)
Cuando alguien acepta a Cristo en su corazón, la presencia está dentro de esa
persona.
Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.
(Romanos 8:11 LBLA)
Una vez que tenemos a Cristo con nosotros, pasamos a la siguiente faceta; lo
tenemos en nosotros y al Espíritu Santo habitando dentro de nosotros.
Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo
amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.
(Juan 14:23 LBLA)
Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los
que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.
(Romanos 8:1 LBLA)
Notemos que después que El estuvo en nosotros, ahora nosotros estamos en Cristo y
de esa manera nadie nos puede condenar.
Y cuando todo haya sido sometido a El, entonces también el Hijo mismo se sujetará a
aquel que sujetó a El todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
(1 Corintios 15:28 LBLA)
Después que de alguna manera podemos decir que hemos sido introducidos en Cristo;
El se introduce en el Padre, y siendo uno solo, estaremos en el Padre nosotros
también.
LOS QUE ESTAN CON EL
Cuando nosotros estemos con El, estaremos en su casa, porque cuando El estaba con
nosotros, estaba en nuestra casa. Lo podemos ejemplificar de la siguiente manera:
cuando invitamos a una persona a que llegue a visitarnos a nuestra casa; esa persona
está en nuestra casa, pero cuando esa persona decide invitarnos a que vayamos a su
casa, somos nosotros los que estamos en su casa. Primero Cristo estuvo en nosotros
y cuando damos la estatura, alcanzamos el paladar que logra agradar a Dios,
entonces nosotros estamos en El.
Estos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque El es Señor de
señores y Rey de reyes, y los que están con El son llamados, escogidos y fieles.
(Apocalipsis 17:14 LBLA)
Los llamados, escogidos y fieles, somos nosotros, los más que vencedores que no
queremos separarnos de El en ningún momento; a donde El va, ahí vamos nosotros,
dispuestos a enfrentar lo que El enfrente.
Miré, y he aquí que el Cordero estaba de pie sobre el Monte Sion, y con El ciento
cuarenta y cuatro mil que tenían el nombre de El y el nombre de su Padre escrito en la frente. Y oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido
de un gran trueno; y la voz que oí era como el sonido de arpistas tocando sus arpas. Y cantaban* un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico, sino los ciento cuarenta y cuatro mil que habían sido rescatados de la tierra. Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.
(Apocalipsis 14:1-4 LBLA)
Respecto a lo que habla el pasaje anterior de los que no se han contaminado con
mujer; debemos estar sabidos que la mujer no contamina y a lo que se refiere en ese
versículo es otro asunto, porque si alguien no cree que la mujer no contamina;
podemos ver el siguiente versículo:
Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el
marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son
santos.
(1 Corintios 7:14 RV60)
Refiriéndonos nuevamente a la cita de Apocalipsis 14; los 144,000 son llamados
escogidos y fieles.
Demos todo lo que tengamos que dar de nuestra vida, para estar con la presencia de
Dios, que nuestra oración sea estar en Su presencia todo el tiempo, porque no hay
nada comparado con la presencia de Dios, no existe nada mejor. La evolución de la
presencia culminará cuando Jesús se introduzca en el Padre y a nosotros juntamente
con El, lo que nos dará el privilegio de llegar a ser columna en el templo de nuestro
Dios. Con la presencia de Dios, vendrán muchas otras bendiciones extraordinarias,
materiales quizá, que por mucho tiempo antes quisimos tener; pero no las tuvimos
porque podían dañar nuestra alma; pero una vez que verdaderamente anhelemos Su
presencia, y que sea El quien ocupe el trono de nuestro corazón, entonces veremos
cosas a nuestro alrededor que no harán cambiar nuestra prioridad, porque nuestro
mayor anhelo será estar en Su presencia.
La extraordinaria personalidad de Ester a la que le ofrecieron la mitad del reino dos
veces; dijo que su anhelo era que llegara el rey a su banquete, lo que quería era su
presencia y nada más que eso le importaría. La presencia de Dios es tan grande que
cuando El extiende Su cetro para que le podamos decir que necesitamos sanidad,
economía, etc., le podamos decir: necesitamos tu presencia en nuestra vida, y no nos
importa nada más.
Sergio G. Enríquez O.
Apóstol