Algunas veces vemos que la relación en nuestro matrimonio marcha normalmente, pero no es así, pues en medio de la aparente calma, estamos atravesando por serios problemas que no han sido descubiertos. Un ejemplo en otro ámbito se puede observar cuando una persona no sabe que tiene que usar lentes hasta que comienza a manifestar molestias, y al consultar al médico le diagnostica una deficiencia ocular. Según nuestra percepción, en muchos de nuestros hogares todo es normal, y es debido que nos hemos acostumbrado a las molestias y dolores que causan los problemas; en lo espiritual y lo almático, sucede lo mismo, donde en ocasiones atravesamos por situaciones que no son normales y creemos que si lo son, por lo que las dejamos pasar sin resolverlas , sin embargo, es necesario entender que nuestros enemigos espirituales deben ser eliminados desde el momento que aparecen, para evitar que las situaciones se compliquen más adelante.
Existen algunos hogares en los que no se perciben las anormalidades, y es motivo de asombro cuando en otro hogar se manifiestan situaciones normales; un claro ejemplo lo vemos cuando existen un trato cordial y considerado con nuestra pareja, y los miembros de otras familias no comparten lo mismo, y cuando lo perciben se mofan de ello; sin embargo, lo normal y lo anormal únicamente lo podremos distinguir a través de lo que nos revela La Palabra de Dios.
Entrando en materia del presente estudio, se define como síndrome a un conjunto de síntomas; si solo existe un solo síntoma, no se trata de un síndrome sino de una enfermedad que inicia el proceso de un síndrome. No podemos estar estáticos; evolucionamos o involucionamos; derivado de esto vemos que existen matrimonios que luego de muchos años de convivencia deciden divorciarse, con esto podemos decir que ese hogar involucionó, aunque en lo individual los miembros de esa familia tengan éxito, en lo colectivo no lo lograron.
Cuando llegamos jóvenes al matrimonio, pueden existir problemas que al final se logran solventar con buena voluntad y sobre todo, mediante la guianza del Espíritu Santo, pero si lo hacemos llegando en edad madura, es difícil acoplarse, porque existen metas definidas y logros alcanzados individualmente, por eso dice La Biblia: "...bienaventurado el hombre que tuvo hijos en su juventud." El anhelo que El Señor ha tenido para la humanidad es trabajar siempre en las casas, y como una muestra de ello, para protegerlas instruyó que los dinteles fueran marcados con sangre de cordero para que el devorador no las afectara.
Y les dijo: Escrito está: "MI CASA SERA LLAMADA CASA DE ORACION", pero vosotros la estáis haciendo CUEVA DE LADRONES. (Mateo 21:13 LBLA)
Según el versículo anterior, El Señor estalló en enojo cuando manifestó que Él quería una casa, y ésta había sido convertida en cueva; a partir de esto, analicemos si en nuestra casa existe algún síntoma que luego se convertirá en síndrome que hará de ella una cueva. Con esto no se trata de adjudicar el mensaje a otros hogares, sino, es preciso que analicemos si los síntomas los puede estar atravesando nuestro hogar.
EL PRIMER SÍNTOMA ES QUE LA CASA SE ESTÁ CONVIRTIENDO EN CUEVA
La Palabra dice que: "...el niño de pecho jugará junto a la cueva de la cobra". En la cueva hay cobras y en una casa no, el simbolismo de esto nos demuestra que si en una casa aparece una cobra, es que se está convirtiendo en cueva.
Tienen veneno como veneno de serpiente; son como una cobra sorda que cierra su oído... (Salmos 58:4 LBLA)
La cobra habita en la cueva y es sorda. Cuando en una casa uno de los dos conyugues no quiere oír, seguramente lo ha mordido la cobra, y si son los dos quienes no quieren oír, se trata del primer síntoma que la casa se está convirtiendo en cueva. Es de aceptar que como pareja muchas veces nos cuesta oír, y el diálogo no consiste en que ambas partes hablen a la vez, sino que los dos sepan escuchar razones, por ello es que la cobra gana victimas cuando no se sabe escuchar. El mejor conversador es el que más escucha; Canaán se lo entregaron a Judá y luego se lo entregaron a Simeón que significa oír inteligentemente, porque no basta sólo con oír, porque La Biblia en el Libro de Mateo dice que: "...el que oyó y aprendió de mi Padre, viene a mí..."; entonces, el oír tiene que estar vinculado a la inteligencia. Es necesario que platiquemos con nuestro cónyuge e hijos, aunque en la actualidad nos cueste trabajo comunicarnos con nuestros hijos por las influencias que ejerce el medio en que se mueven. Si en nuestro hogar se ha perdido el hábito de dialogar, hablar y oír, es un síntoma que el hogar esta involucionando y convirtiéndose en cueva.
Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres. (1 Samuel 22:2 RV60)
En el versículo anterior se está hablando de la Cueva de Adulam, y el verso encierra varios significados: la aflicción es el anti –Atrio, el endeudamiento es el anti-Lugar Santo y la amargura anti-Lugar Santísimo. A nuestro alrededor, muy posiblemente sabemos de hogares que después de varios años de matrimonio, uno de los cónyuges ha soportado infidelidades, adulterios y maltrato; esto significa que sólo uno de los dos ha sido feliz. Como cristianos, debemos proponernos la meta dentro del hogar de hacer feliz a nuestra pareja, y como todo lo que el hombre siembra eso segará, por parte de nuestro conyugue nos será retribuido el mismo buen trato que le hemos dado; con esto, la felicidad prevalecerá en nuestro hogar.
Una de las peores situaciones que pueden ocurrir en un matrimonio, es que cuando sucede un problema serio, éste se esconde bajo la tierra, con esto el problema persiste aunque no se vea, el cual saldrá a luz en cualquier momento; así mismo, forma amargura en nuestra alma porque el recuerdo del problema aun se encuentra vigente; como un medio de solución debe existir el diálogo, que como resultado expulsará la amargura. Entonces, debemos analizar si dentro de nuestra casa existe la aflicción, endeudamiento y amargura, lo cual significaría que se trata de un síndrome y una involución en nuestro hogar.
SEGUNDO SÍNTOMA, LLEVAR POR DELANTE A TODA LA CASA
Y fue dado aviso a Josué, diciendo: Los cinco reyes han sido hallados escondidos en la cueva de Maceda. (Josué 10:17 LBLA)
Cuando una casa se está convirtiendo en cueva, es preciso determinar si se trata de la cueva de Maceda, la cual contiene a cinco reyes.
Maceda: Palabra H4719 del antiguo idioma hebreo, que según el Diccionario Strong Concordance en Español, en el sentido nominativo significa arrear ganado.
Otro síntoma, es enviar por delante a toda la casa hacia situaciones que nosotros mismos no cumplimos, eso nos convierte en arrieros, que difiere del pastor, quien va delante de las ovejas , guiándolas por el camino y cuidando que no se pierdan; tal y como lo manifiesta La Palabra cuando dice: "...mis ovejas oyen mi voz y me siguen...", "...yo y mi casa serviremos a Jehová...", esto significa liderazgo, no arrear; en otras palabras, la forma más efectiva que podemos enseñar a nuestra familia es con el ejemplo; esto también aplica en la sujeción , para lo cual las hermanas que quieren que sus hijos se sujeten, deben sujetarse al marido, nosotros los esposos, si queremos que nuestra esposa se sujete, primero debemos sujetarnos a las autoridades de nuestra Iglesia. Todos tenemos que sujetarnos para tener la solvencia de predicar con el ejemplo, e ir delante de nuestros hijos enseñándoles. La cueva de Maceda nos enseña que si en nuestra casa existe un arriero, podría estar convirtiéndose en cueva.
El siguiente versículo nos muestra los cinco reyes que alberga la cueva de Maceda y que es necesario echar fuera de nuestro hogar para evitar que se convierta en cueva.
Por tanto, Adonisedec, rey de Jerusalén, envió mensaje a Hoham, rey de Hebrón, a Piream, rey de Jarmut, a Jafía, rey de Laquis y a Debir, rey de Eglón, diciendo: (Josué 10:3 LBLA)
Estos eran cinco reyes y cinco pueblos. Los reyes se quedaron encerrados en una cueva, que en el sentido espiritual significa que cuando una casa tiene encerrados los cinco o alguno de ellos, se está convirtiendo en cueva.
Adonisedec: Palabra H139 que según el Diccionario Strong Concordance en Español que significa: señor de justicia; Adoni Tsedek, rey cananeo:
La figura del rey Adonisedec, se refiere a aquellas personas que gobiernan el hogar como si fuera un sindicato, alegando en todo momento violaciones de derechos, sin embargo, se eximen del cumplimiento de sus obligaciones. Convierten la casa en una cueva de contienda aludiendo que se comete injustica en contra de ellos. En nuestra casa tenemos que poner un rey de justicia que como Melquisedec para que se implante la paz en ella.
Hoham: Palabra H1944 que según el Diccionario Strong Concordance en Español que significa: aflicción.
Como parte de las previsiones para nuestro hogar, estamos obligados a considerar lo que le vamos a dejar a nuestros hijos como herencia, porque no podemos desvincularnos de nuestra obligación como padres en éste sentido. Un ejemplo de esto es que existen algunos varones que tienen que ser obligados a través de la ley para que provean el sustento a sus hijos, siendo esto una obligación que nos corresponde como padres cubrir. Este es uno de los reyes contra quienes debemos librar batallas para evitar que ingresen a nuestro hogar.
Generalmente, nos introducimos a una cueva por: miedo, depresión o tristeza. Si la casa es gobernada por un hombre al cual le temen los miembros de la familia, en ella se encuentra habitando el rey de Hoham. Quitémonos de encima la depresión y los problemas que nos puedan estar agobiando, y lo podremos lograr en el nombre del Señor Jesucristo, que nos sacará del pozo de la desesperación para ponernos sobre la roca firme.
Piream: palabra H6502 que de acuerdo del Diccionario Strong Concordance en Español significa: indomable asno salvaje salvajemente.
En una cueva prevalecen las influencias espirituales que contamina a los que viven dentro de ella, como el Rey Piream; sin embargo, no somos ni asnos ni salvajes, somos ovejas del Señor, por lo tanto, éstas influencias espirituales tienen que salir de nuestra casa, lo cual sucederá sólo si nos exponernos ante La Palabra, que deja ver nuestro corazón dócil ante El Señor.
Como una exhortación a los solteros, es necesario que consideren que al buscar pareja, no se fijen en el exterior, porque La Biblia dice: "... como anillo de oro, es en hocico de cerdo en la mujer bella pero necia..." (Proverbios 11:22). Una de las virtudes que debemos observar en la persona que podría ocupar el lugar de nuestra pareja es la humildad, porque uno de los problemas que se presentan en los hogares es que, una o las dos partes son orgullosas, porque si la humildad existiera en los dos, sería un buen hogar. Es necesario que comprendamos que el hogar es sobrenatural.