Pastor Erick Muñoz - Estas Preparado
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Referencia bíblica: 1a. de Samuel 17:10,11
(Habla Goliat) “Hoy yo he desafiado, añadió el filisteo, al campamento de Israel, dadme un hombre que pelee conmigo, al escuchar Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo se turbaron y tuvieron mucho miedo”
¿Estás preparado? La historia de David y Goliat deja muchas lecciones acerca de saber si se esta realmente preparado. Tanto los hermanos de David quienes habían acompañado a Saúl Eliab, Abinadab y Sama y también los soldados del ejército de Israel y el mismo Saúl, estos tres grupos todos habían recibido entrenamiento pero no estaban preparados. Cuando llegó Goliat, los hombres de Guerra de Israel, los entrenados salieron a la batalla sin estar preparados. Cuando llegó Goliat, salió Saúl a la batalla, el hombre de guerra, pero no estaba preparado, mas si había sido entrenado. David por el otro lado llega a la batalla y David sí estaba preparado. Estaba preparado en estos aspectos: una diferencia entre David y los otros es que David había sido ungido y se derrama el aceite sobre él y la biblia dice “Desde aquel día que David fue ungido, el Espíritu de Dios vino sobre él” no es con espada, no es con ejército más con su Santo Espíritu. David esta entrenado y también estaba preparado.
Las claves de la preparación y sus contrastes:
La preparación no es cuestión de apariencias externas sino de seguridad en tu corazón. 1 Sam 17:16 “Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” Externamente los hermanos de David parecían mejor preparados para ser el rey de Israel que él. Cuando Samuel los ve dice “seguramente este tiene el perfil del próximo rey de Israel, esta bien para sustituir a Saúl, La preparación no es algo externo sino de la convicción de la seguridad que hay en tu corazón. Un boxeador puede salir al cuadrilátero físicamente bien preparado, pero sus pensamientos pueden ser distintos. Quizá esté pensando que su oponente lo vencerá.
La preparación decidirá el resultado de la batalla. Siempre. ¿Estaba Goliat mejor preparado que los Israelitas? Sí lo estaba. Estaba listo. Ninguno de los israelitas se sintió a la altura para enfrentar el problema. Si no hubiera estado David, la batalla se hubiera inclinado del lado de los filisteos, porque de ese lado ellos tenían un representante mejor preparado. La preparación siempre determina o inclina la balanza. Tu preparación y la determinación de tu corazón así como tu equipamiento determinarán que harás cuando Goliat visite tu casa y como terminará esa batalla.
No sirve de nada estar preparado para gritar 1Sa 17:20 “Se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga como Isaí le había mandado; y llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, y daba el grito de combate” No sirve de nada gritar si no se está preparado para “agarrar la onda” (David mató a Goliat con una onda, el significado de la expresión es –estar en el sentir-) Un ejército marchando al orden de batalla y el grito de guerra puede ser muy impresionante. Pero no sirve de nada prepararse para gritar si no se esta preparado para actuar. A muchos nos gusta el grito pero no nos gusta actuar. La preparación determinará si lo que más haces es gritar o actuar. Empieza con la convicción en tu corazón, convicción que se ve reflejada en las palabras de David, el no estaba fanfarroneando, fue y le dijo “Te metiste a problemas, has desafiado al Dios viviente, al Dios de los escuadrones de Israel le mandaste un reto, y para que toda la gente sepa que ese Dios está vivo, hoy yo entregaré tu carne a las aves y a las bestias y te voy a cortar la cabeza” Dicho y hecho. Agarró la onda. Hay personas que no “agarran la onda” siguen igual. La preparación de David era para actuar no tanto para gritar. Hay que estar preparado para actuar.
La preparación trae recompensa: 1Sa 17:25 “Y cada uno de los de Israel decía: ¿No habéis visto aquel hombre que ha salido? El se adelanta para provocar a Israel. Al que le venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y eximirá de tributos a la casa de su padre en Israel.” Que le parecería a usted que le dieran grandes riquezas, una esposa y no tener que pagar más impuestos para usted y su familia. Después de vencer al gigante grandes riquezas fueron dadas a David. La Biblia dice que ese día hubo gran recompensa. Esas recompensas eran para el que estaba preparado. No eran específicamente para David, por 40 días estuvo la oferta para aquel que venciera al filisteo. David no tuvo suerte. “Agarró la onda” y la preparación trae recompensa. Como cuando usted se prepara para un examen. Dios no dice “a unos sí y a otros no” es para aquel que se prepara. 40 días en números bíblicos significa una generación completa. Hay generaciones que se nos dan oportunidades maravillosas y no las aprovechamos. Dejamos el tiempo pasar.
Nunca te quejes de tus batallas contra el oso o contra el león. 1Sa 17:36 “Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente” Esas batallas pueden ser tu entrenamiento para el campo de batalla el día de mañana. Las personas se quejan cuando pelean con “el oso”. Nos quejamos de las cosas que nos pasan y no entendemos que son el león y el oso que nos están preparando porque Dios tiene todavía cosas mucho más gloriosas preparadas para nosotros, pero si te empiezas a quejar en tu pelea con el oso, nunca llegará el león y el gigante nunca llegará. Si el gigante no llega nunca llegará la gloria y las riquezas. ¿Quién es David sin Goliat? No era nadie, sin Goliat él no existe. La historia de la Biblia no decía David e Isaí su padre, o David y Saúl. Decía David y Goliat. No te quejes de tus peleas con el león. No le reclames a Dios porque estás peleando con el oso. Dios sabe que estás en entrenamiento. Dios sabía que vendría el día que se podría decir, fue ese león o ese oso que tu siervo lo mataba y este filisteo será exactamente igual. Nosotros enfrente de los problemas tenemos una mentalidad escapista. Queremos no tener problemas. Por ejemplo Ana y Penina, Penina se burlaba de Ana quien no podía tener hijos, y Ana oró pidiendo poder dar a luz, tener fruto de su vientre. Ella no oro pidiéndole callarle la boca a Penina. Nosotros oramos pidiendo callarles la boca a las personas, que los demás no se burlen. No se debe orar así, pidiendo que no se burlen de ti. La iglesia primitiva fue amenazada no oró diciendo “Señor que no nos amenacen” oraron así: “Señor permite que en medio de sus amenazas abramos la boca con denuedo, y que se hagan maravillas, prodigios y milagros con tu mano extendida en medio de esta ciudad” estaban diciendo: Permítenos enfrentar al león y al oso cara a cara, no pidiendo que lo ahuyentara. Las oraciones pidiendo que los demás callen o no hablen de nosotros es como decirle a Dios “Señor cuando el león venga, que no tenga colmillos”.
Si te atreves hoy a perseguir al león y al oso, no tendrás que huir mañana del gigante. 1Sa 17:34 “David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba” Cuando David llegaba, el oso o el león ya habían arrebatado al cordero y no decía, “que bueno que yo no estuve o me hubiera mordido o atacado a mi” y pudo haber pensado que un cordero era algo sin valor, era más fácil asumir la pérdida. Pero la Palabra dice que cuando el animal salía huyendo, David salía detrás y no perdía la oportunidad de matarlo. Todos los que nunca enfrentaron oso ni león, cada vez que veían al gigante salían corriendo. Quien no persiga oso y león huirá del gigante. El reino de los cielos sufre de violencia y los violentos lo arrebatan, Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de amor, poder y dominio propio.
Jesús dijo: “Las puertas del infierno no prevalecerán contra el ataque de la iglesia” Jesús no describió una iglesia encerrada detrás de sus murallas y sosteniendo la puerta al embate del diablo y la iglesia por dentro resistiendo. Jesús lo describió al revés, Jesús pintó una iglesia que está afuera y el diablo es quien está encerrado tratando de resistir. Jesús describió una iglesia persiguiendo al león no una iglesia huyendo del león. Eso solo se hace una realidad en la convicción de cada corazón. No es lo mismo estar entrenado que estar preparado. Una no es posible sin la otra. Se necesita la base del entrenamiento.
Nunca menosprecies lo que haces hoy 17:34 “David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre” Lo que haces hoy puede servirte para lo que harás mañana. Si David no hubiera sido pastor de ovejas, no se hubiera expuesto al campo y no hubiera tenido esa experiencia. No menosprecies lo que haces hoy y los problemas que hoy tienes. Jesús dijo “Yo no vine a traer paz, sino a traer guerra, porque los enemigos del hombre serán los de su propia casa” paz no es que no hayan conflictos, paz es tu estado de calma, de quietud, fe y confianza en medio de cualquier conflicto, sabiendo que Dios está contigo. David no menospreció el hecho de haber sido pastor, eso le dio la oportunidad de vencer osos y leones, luego gigantes y llegar a ser rey. ¿Dónde estas tu? ¿Con problemas? Gracias a Dios. Eso no significa que los problemas vengan de Dios. Sino que Dios sabe y te ha dado la capacidad de enfrentar problemas. No huyas no renuncies a pastorear ovejas por miedo a los leones u osos, quédate ahí enfrentando a los leones y los osos, un día Dios dirá es tiempo de matar gigantes. Uno solo necesito David para que Dios lo promoviera.
Si no puedes vencer la crítica de tu hermano mayor mañana la critica de Goliat te hará pedazos 1Sa 17:28 “Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, se encendió en ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿Y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido. David respondió: ¿Qué he hecho yo ahora? ¿No es esto mero hablar? 1Sa 17:42 Y cuando el filisteo miró y vio a David, le tuvo en poco; porque era muchacho, y rubio, y de hermoso parecer. Y cuando el filisteo miró y vio a David, le tuvo en poco; porque era muchacho, y rubio, y de hermoso parecer. Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses. Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo. Hay personas que no pueden escuchar una crítica porque le hace mucho daño. Hay que prepararse. Si usted es líder siempre será criticado. No puedes derrumbarte ante la crítica. Dos cosas marcan la madurez de una persona. El manejo que haga de la crítica y el manejo que haga de la alabanza. Cuando te exaltan. Si no manejas la alabanza puedes llegar a ser orgulloso. Vas a querer ser intocable o inalcanzable y pensarás que todo gira alrededor de ti.
La preparación siempre demanda una oportunidad. Cuando tu oportunidad llegue aprovéchala. David nunca espero que pasara otro, vio que habían pasado cuarenta días y nadie quería, tomo él la oportunidad. Si te preparas ten seguro que un día habrá un examen y no huyas. Dios siempre se va asegurar que tengas una oportunidad de confiar en Él. Un ejemplo es cuando Jesús le dijo a los discípulos cuando le preguntan cómo alimentarán a los cinco mil, en el evangelio de Juan dice “Él mismo sabía lo que iba a hacer” no les pregunto para que le digan, les pregunto para darles una oportunidad porque estaban preparados. Doscientos denarios de pan no alcanzarían dijo el primero, pero Andrés dijo “Aquí hay cinco panes y dos pescados”. Cuando Dios te pregunte ¿Cómo mataremos a ese gigante? No respondas “Dios, tu lo sabes” Seguramente no somos la primera opción de Dios. Pero Dios busca un corazón contrito, humillado y obediente que diga Amen. Señor te creo. De todo el ejército David no fue la primera opción, se lo hizo ver su hermano y Saúl también, así como el gigante. Seguramente no somos la primera opción, pero Dios nos usará y se glorificara en nosotros. No importa cómo se llama el gigante, caerá delante de tus pies en el nombre de Jesús. Porque Dios dice yo estoy contigo como poderoso gigante.
Oración:
Gracias Señor, por permitirme prepararme y equiparme este año. Te bendecimos y exaltamos, te damos Gloria Señor Jesús, te damos gracias por tu palabra.