Sonia Luna - Como Puedo Lograr Una Buena Comunicacion Con Mis Hijos
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10:57:00
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Para poder establecer una buena comunicación con nuestros hijos, debemos empezar como en todo con ellos, desde que son pequeños.
Definición de comunicación: Acción y efecto de comunicarse. Proceso de interacción social basado en la transmisión de mensajes de información de un ente a otro a través de símbolos, señales y sistemas de mensajes como parte de al actividad humana, y se expresa a través del nexo, relación o diálogo que se establece entre las personas.
En base a lo anterior podemos entender que una buena comunicación transmite mensajes en forma interactiva, lo que implica que hay un emisor y un receptor de mensajes, se puede expresar mediante actos, actitudes y palabras y depende de la relación que o nexo existente entre las personas.
Para poder establecer una buena comunicación con nuestros hijos, debemos empezar como en todo con ellos, desde que son pequeños. Si desde que son chicos, nuestros hijos se sienten amados, aceptados y respetados, estas serán algunas de las llaves que ayudarán a mantener abiertas las puertas de la comunicación con ellos. Comunicarles nuestro amor de una forma sana y correcta, les ayudará a confiar en nosotros para expresar ellos también sus sentimientos. Sabemos que es tiempo de sembrar lo bueno para poder tener una buena cosecha. En su libro de Los Cinco lenguajes del amor de Gary Chapman menciona que si queremos ser buenos comunicadores de amor, debemos estar dispuestos a aprender el lenguaje amoroso de los niños. El menciona primeramente las “palabras de afirmación” que son palabras de vida, palabras que motivan, que resaltan lo mejor de cada quien. Estas palabras son más abundantes cundo los niños son pequeños pero conforme van creciendo, la tendencia es que disminuyan y empiezan a surgir las palabras de acusación, sobre todo conforme se van acercando a la adolescencia la tendencia es más a condenarlo por sus fracasos que felicitarlo por sus logros. Menciona Chapman tambien el tiempo de calidad: al darle a un niño un tiempo de atención completa, este es el lenguaje principal de amor a su hijo en el cual es importante perseverar para que al llegar a la adolescencia puedan seguir compartiendo esos momentos. Esto puede ser en juegos, deportes, entretenimientos etc. Recibir regalos: puede una forma de lenguaje importante para el niño, pero no debe sustituir ninguno de los otros lenguajes. Puede ser que para usted como padre sea la mejor forma de manifestar su amor pero talvez no será el lenguaje más importante que entienda su hijo.
Actos de servicio: como padres estamos continuamente haciendo estos actos de servicio para nuestros hijos. Desde que son pequeños, bañándolos vistiéndolos. Alimentándolos, llevándolos al colegio, a reuniones, etc. Para muchos de ellos es algo natural, sin embargo otros las perciben como un acto de amor. Recuerdo en una ocasión estar ayudando a mi hija cunado tenía ocho años, con un trabajo de presentación sobre una cartulina y muchos recortes y letras y estando yo de rodillas en el suelo, se quedó observándome y me dijo: “ mami, realmente es difícil ser mamá” . Ella pudo sentir el amor que le estaba comunicando al hacer ese “Acto de servicio”.
Debemos observar a nuestros hijos en la forma en que expresan su amor a otros y eso nos ayudará a descubrir cual es su principal lenguaje del amor.
El Toque físico: como sabemos es un gran comunicador de amor para los niños. Un bebé, aunque no conozca la palabra amor, al ser abrazado y acariciado se siente amado. Aunque a un adolescente no aprecie este tipo de expresión delante de sus compañeros, no quiere decir que no le agrade ser acariciado y sentirse amado a través de este lenguaje.
Si ponemos en primer lugar una buena comunicación de nuestro amor por nuestros hijos y les hacemos sentir que nuestro amor no está condicionado a los éxitos o fracasos que puedan tener en su vida, esto les brindará seguridad y es más factible que el se someta a la autoridad, respeten las normas y acepten la guianza que se les de.
Esa es la forma en que Dios se acerca a nosotros, primero nos muestra su amor y aceptación entregando a su hijo por amor a nosotros y regalándonos el mas bello de los regalos, nuestra salvación y restauración. Juan3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna". Como hijos amados y aceptados ya no tenemos temor de acercarnos a nuestro Padre y abrir nuestro corazón, porque confiamos en El.
1Juan 4:18-19 “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor. Nosotros amamos, porque El nos amó primero.”
Una vez abierta la puerta del amor, hay otros aspectos importantes que debemos considerar:
APRENDE A ESCUCHAR: No interrumpas y escucha con atención ni hagas juicios anticipados, como dice Proverbios 18:13: “El que responde antes de escuchar, cosecha necedad y vergüenza.”
NO TE PRECIPITES A OFRECER CONSEJOS La primera necesidad cuando se acerca a ti es probablemente la de ser escuchado. Proverbios 16:23 “El corazón del sabio hace prudente su boca, Y añade gracia a sus labios”.
PROPORCIONA SEGURIDAD Y CONFIANZA Confirma tu amor por tu hijo, que sepa que puede confiar en ti. Muchos jóvenes no confían en sus padres porque se han dado cuenta que comentan con otras personas lo que ellos les han confiado. Proverbios 14:26 “En el temor de Jehová está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus hijos.”
SE COMPRENSIVA No condenes ni le digas “te lo dije”. Solo trata de darle apoyo y encontrar alguna salida viable a la situación, con amor y misericordia.
PONTE EN SU LUGAR Solamente por un momento, imagina que eres tu el que está en su situación, o recuerda cuando tu tenías su edad y pasaste por una situación similar, ¿qué hubieras esperado de tus padres?
Recuerda, cuando tu hijo te busca para conversar, contarte algún problema o confiarte algún secreto muy importante para el, el está buscando alguien que le sepa escuchar, que le ama y le acepte como es, alguien en quien confiar y que se interese en el de corazón, alguien que no lo juzgue y que con sabiduría pueda darle el consejo que necesita.
No lo olvides, tus hijos son un tesoro precioso que Dios te ha dado y el tiempo que tenemos para darles lo mejor de nosotros es corto, aprovéchalo.