“He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. 6El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”. Malaquías 4.5-6
El plan de Dios es la restauración de todas las cosas, y entre ello, devolver la paternidad, tanto a la Iglesia como a las naciones; éste es el corazón de Dios. En Él encontramos todo lo que es masculino y femenino, pero Él ha escogido expresarse a sí mismo en función de Padre/cabeza. El nuevo pacto declara: “ellos me conocerán, desde el menor hasta el mayor”. Dios declaró su propósito (2 Corintios 6.16-18).
¿Qué es un padre?
En el idioma hebreo es la palabra “abba”, que significa “papito”; y en griego es la palabra “patter”, que viene de la palabra patria, ambas significan lo mismo. “Abba” expresar una relación muy cercana con el padre (Gálatas 4.6).
“Abba” y “Pater” tienen varios significados:
Fuente Líder El que lleva la carga
Quien nutre Cultivador Estabilizador
Proveedor Generador Quien endosa
Progenitor Transmisor Animador
Iniciador Adiestrador Gobernador
Fundador Sustentador Mentor
Autor Patriarca Modelo
Creador El que origina
Maestro Defensor
En cada uno de estos nombres, Dios revela una faceta de su naturaleza como padre para con su pueblo, y esa es la meta final, llegar a ser como Él (Mateo 5.48).
Un llamado a los padres
Inspirado por el Espíritu Santo, Malaquías, gritó por la restauración del corazón de los padres hacia los hijos y con esto se cerró el Antiguo Testamento. Cuando el Nuevo Testamento comienza, el libro de Lucas abre con:
“17E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto” Lucas 1.17
